Cualquier atrocidad puede ser cometida si cuenta con el consentimiento general, cualquier monstruo puedes ser visto como santo si cuenta con el consenso de quienes ven. La realidad es deformada por sus espectadores, lo que es popular se vuelve la norma sin importar su condición en contra de lo natural, y lo que es la norma se vuelve normal. Así es como nacen los monstruos con una existencia impune a la conciencia de los demás, impunes a sus propias conciencias, e incluso impunes a la conciencia de sus victimas, que aceptarán sus actos contra ellos mismos. Le han soltado las cadenas a los monstruos para que bañen aquellas manos con su propia sangre, que tipo de raza es esta?.
Normal deriva de norma, la media estadística, el promedio, no requiere de algún tipo de relación a la lógica o razón, o a lo natural, es simplemente un criterio de cantidad, es normal tener dos brazos, es normal tan sólo usar una fracción de nuestro cerebro, pero que tan lógico es tener una porción de cerebro no funcional?.
Por ello normal es un concepto que hay que aprender a distanciar, pues significa tan poco cuando se es "anormal", cuando se está fuera de la media estadística, sea por ser mejor, inferior, discriminado, o simplemente diferente. Si estas fuera de la la norma debes aprender a entender bien está relación, pues si estas fuera de la norma, "normal" te será ajeno, quieras o no aceptarlo, logres o no entrar, te será ajeno. Y es algo que instintivamente te acompañará por siempre, pues no todas las adopciones son compatibles, hay vestigios de tu condición que costará extirpar, desconozco si lo logres o no, pero estas palabras son para quienes aún sientan aquella distancia, quienes sienten que se han engañado a si mismos porque más que el camino mas fácil, era aparentemente el único.
y si es tan sesgadora está condición, como podrías ver la fractura entre tú y tu "yo" aceptado?.
Si primero no logras ser un individuo posiblemente no podrás.
existirá la emancipación?
existirá el albedrío?
búsquedas que valen la pena,
podrían saciar ese deseo de que algo fulminé a la normalidad,
ese distópico mundo creado por fantasmas y desidias, cuya muerte a sido aletargada por nuestra indecisión y sueño, por nuestra ausencia.
0 comentarios:
Publicar un comentario