...Hace 1 año atrás.


Habitación Oscura.
(Segunda Parte)
Capitulo 1 - El Silencio. 


Hace tiempo ya, un año y algo, que estoy aquí tratando de romper estas paredes. cárcel personal, a modo de protección, como la piel misma, oscuridad y frialdad en la cual el ermitaño se siente cómodo, oculto de la percepción misma, oculto del exterior, oculto de la realidad, con ello, torna su existencia mito, se vuelve rumor para los ecos de su propia conciencia, hasta que ya no quedan huellas de su participación en la realidad, se vuelve una idea. Aquella individualidad oculta se vuelve un ser en etapa de purificación, olvidando como usar sus ojos, olvidando como usar su nariz, sus oídos, incluso olvidando como hablar, como oír, desconociendo los sonidos y las palabras.
Aquel deseo de derrumbar cada construcción social y mental construida por años por supuesto que toma tiempo, cuanto engaño hay en ello, cuanto ego.. en creer que se puede destruir cada condicionante.
Los ojos se acostumbran a la oscuridad, distinguiendo nuevos matices, alcanzo una nueva vista, capaz de distinguir los grises pero a cambio de perder la noción de ciertos colores a la luz. 
Las palabras van perdiendo su forma y significado, cuan muertas están, cuando sinsentido en ellas hay, sólo son símbolos, sólo son piedras talladas, que saben ellas de sentimientos?, que saben ellas de experiencias?, que saben las palabras de hablar?. 

El cansancio de una vida de formas cínicas, de conductas hipócritas, lleva al idealista que las evita fugarse a nuevos rincones, para mi, esta habitación, donde mis sentidos se han ido reduciendo, donde mis palabras se han ido apagando, mis ojos acostumbrado a las sombras y mis oídos a escuchar ruidos en vez de palabras. 
Hay muchos matices que no logro explicar, ...pero tampoco estoy interesado en hacerlo, el silencio no busca reconocimiento. 
Hay mucho que puedo ver pero no existe ningún motivo para pronunciarlo.
Desde aquí.. veo el día en que olvidaré como hablar. 
Olvidaré la existencia de las palabras, o mas bien, olvidaré que los pensamientos solían vestirse de palabras para salir de la habitación. Aquí no necesitan formas, cada sustancia se comienza a deshacer.
El limbo.. la insoportable libertad... que propósito hay?
tengo muchos.. pero no parecen suficientes, son placebos, al igual como ellos.. 
Desde mi habitación oscura observo por la ventana, es cómoda, no busco salir, pero me molesta aquella comodidad, como siempre me ha molestado la quietud, ..me molesta que no desee salir, porque significaría que ya he dejado de caminar. me horroriza la idea que nunca salga de aquí.

En el fondo lo sé, es mi caverna, es mi voto de silencio..temporal...estoy esperando por una respuesta, tal vez no en palabras pero por una idea, que me permitirá caminar por el infierno mismo.

Llevo mucho  tiempo aquí, oculto, alejando a quienes vienen de visita, me lamento pero es necesario, mi insana ambición por la libertad mental me ha llevado a pensar que requiero desgarrar mi piel, y sólo aquí, desprovisto de la luz del sol, puedo crea una piel diferente, una piel paciente, que no es consecuencia del daño del sol, una piel diseñada, delicada en un principio, pero propia. 

El silencio sirve para aprender a escuchar aquello que no viste de palabras, de sonidos, de fonemas. El silencio permite descubrir que somos, nuestros mas oscuros pensamientos, siempre abrace a cada uno de ellos, a cada demonio, a cada tabú, son mis amigos aún en su perversiones, me divierten. El silencio me permitirá oír ahora algo mas allá de mi propia mente, necesito crear desprendido de toda influencia, necesito estar acá para tener la certeza de que aquellas reminiscencias de palabras me son propias y no ecos de otros lugares. Estoy jugando a ser Dios, siendo individuo, creando mi propio universo, estoy escribiendo un guión sin final. 

Tal vez, luego de salir de mi habitación, al fin pueda reconocer mi rostro en el espejo.